Reseña: Wicked Nix - Lena Coakley

Título: Wicked Nix

Autora: Lena Coakley

Páginas: 160

Sinopsis: Mischievous woodland fairy Nix is up to no good. His beloved fairy queen has gone away, leaving him with a very important job: He must protect the forest from a most dangerous enemy—humans. When a determined invader trespasses on his territory, Nix’s skills are put to the test as he invents several wicked tricks to chase the sorry fellow away. But when his efforts don’t go quite according to plan, it becomes clear that this intruder—and this sprite—may not be at all what they seem.

Nix, un travieso hada de los bosques, no está haciendo nada bueno. Su querida Reina de las Hadas se ha ido, dejándolo con un trabajo muy importante: debe proteger el bosque del enemigo más peligroso: los humanos. Cuando un hombre invade su territorio, las habilidades de Nix se ponen a prueba mientras inventa diversos trucos perversos para ahuyentarlo. Pero, al ver que su plan no funciona como él esperaba, queda claro que este intruso puede no ser lo que parece. 

Wicked Nix es una historia middle-grade muy tierna. Por un lado tiene esos toques de fantasía que tanto me gustan: el bosque mágico, las hadas, los trucos mágicos que usa Nix, árboles que hablan, etc.; pero además, el que el protagonista de la historia sea un niño pequeño, le da ese toque tan inocente y tierno. 

Como os he dicho, Nix es el encargado de cuidar el bosque, tarea que le encomendó la Reina de las Hadas, que volverá en unos días con el resto de hadas. Nix, que siente devoción por ella, hará todo lo imposible por conseguir que este individuo, que se ha instalado en la única cabaña que existe en el bosque en territorio de hadas, abandone lo más rápido posible el lugar. 

Nix va de aquí para allá buscando mil y una soluciones: quiere usar su magia para darle alas a las vacas, convertir el agua en pis de rana, etc. Es decir, su objetivo es dejar a este intruso sin nada, para que así se vea obligado a abandonar el bosque, pero no es tan fácil como parece, y todo tiene su explicación, pero tendréis que descubrirla vosotros. 

Es un libro súper cortito, sobre 150 páginas y con la letra enorme, así que os lo podéis leer del tirón. De vez en cuando me gusta incorporar a mis lecturas historias así, me ayudan a salir un poco del bloqueo lector en el que estoy después de meterme con buenos tochos. Además, está lleno de ilustraciones preciosas, por no hablar de la portada, que parece que tiene purpurina y es una pasada. 

*Gracias a la editorial por el ejemplar