Autora: J. L. Armentrout
Páginas: 446
Sinopsis: Cuando nos mudamos a Virginia Occidental, justo antes del último curso de instituto, creía que me esperaba una vida aburrida, en la que ni siquiera tendría internet para actualizar mi blog literario. Entonces conocí a mi vecino, Daemon. Alto, guapo, con unos ojos verdes impresionantes
y también insufrible, arrogante y malcriado. Pero eso no es todo. Cuando un desconocido me atacó, Daemon usó sus poderes para salvarme y después me confesó que no es de nuestro planeta. Sí, lo habéis leído bien. Mi vecino es un alienígena sexy e inaguantable. Resulta que, además, él y su hermana tienen una galaxia de enemigos que quieren robar sus poderes. Y, por si fuera poco, ahora mi vida corre peligro por el simple hecho de vivir junto a ellos.
Antes de empezar, señoras, señores, dioses del universo, siento haber tenido este libro tanto tiempo en mis estanterías. Por qué Selena, p o r q u é. Ojalá hubiera sabido antes lo muchísimo que me iba a gustar y lo enganchada que me tendría, de verdad, creo que con esto ya podéis adivinar que me ha fascinado. Pero bueno, dejémonos de spoilers y al ajo.
Katty, nuestra protagonista, se muda con su madre a Virginia Occidental a empezar una nueva vida, donde por suerte o por desgracia,
A ver, a ver, no sé cómo empezar a hablaros de esta historia sin fangirlear, porque creedme, va a ser difícil. Empecemos por la trama. Primero que todo, decir que iba totalmente a ciegas, es decir, no había leído la sinopsis, por lo que no tenía ni idea de que los Black eran alienígenas, y dejadme que os diga que la idea me ha gustado mucho. Ah y por favor, no penséis que son algo estilo ET, para nada, son completamente opuestos (qué alienígena estaría como un queso como Daemon, tal y como dice Katty). La historia en sí es per-fec-ta. Como os decía al principio, lo he devorado, y es que la autora tiene una pluma brillante, no abusa de las descripciones pero aún así te da detalles de todo y no te pierdes nada. Ahora, veo necesario hablaros sobre los protagonistas, porque telita.
Katty, nuestra querida niña. Me he sentido tan identificada con ella y he empatizado taaanto que ay, por no decir que tiene un blog literario, o sea, ¿cómo no iba a caerme bien? Esta chica, que lo ha pasado mal por la muerte de su padre, es tan dulce pero a la vez tan... gatita (sí, tal y como la llama Daemon), ya que sabe sacar las garras cuando tiene que hacerlo. En pocas palabras, una chica que os caerá de 10. Además, es muy gracioso verla reaccionando en las situaciones con Daemon, sólo por eso tenéis que conocerla.
Ahora, Dee, otra protagonista que me ha encantado. Si Katty es dulce, Dee aún lo es más. Es la típica chica que destaca, que tiene luz propia (los que hayáis leído el libro habréis pillado el chiste tan malo que acabo de hacer) y que está siempre con la sonrisa en la cara. Mira que yo siempre suelo cogerle tirria a este tópico de personajes, pero está vez tengo que admitirlo, me ha ganado.
Y por último, señoras y señores, Daemon. Ay, ahora es cuando la cosa se complica. Empecemos diciendo que sí, es el tópico de chico gilipollas que va de guay, pero ya todos sabéis cómo acaban estos tópicos, ni el malo es tan malo... Mirad, odio "enamorarme" de personajes literarios, es TAN duro pero a la vez es tan genial y *explota*. No quiero deciros mucho para que no os comáis ningún spoiler, pero su evolución a lo largo del libro es magnífica y esa relación de "el perro y el gato" que tiene con Katty, os volverá locos.
Hay varios personajes secundarios que tienen bastante presencia en la historia, pero eh, que no os voy a dar todo masticado cual pajarito, para nada, tendréis que aventuraros vosotros mismos y descubrirlo.
En resumen, Obsidian ha sido un comienzo de saga de 10, con personajes que te llegarán al corazón y con una historia que te hará querer más y más. Totalmente recomendada.