Sarah J. Maas se convirtió en una de mis escritoras favoritas tras leer la trilogía de Una corte de rosas y espinas, por eso cuando me enteré de la publicación de esta nueva historia con un mundo nuevo supe que tenía que adentrarme en él. Una historia sobre el dolor de la pérdida, el precio de la libertad y el poder del amor.
Bryce Quinlan es una mestiza mitad hada-mitad humana, hija bastarda del Rey del Otoño, que no ha sido reconocida por su padre y cuyo secreto desconoce todo el mundo a excepción de su madre, su padre y Ruhn, primogénito del Rey del Otoño y, por lo tanto, su hermano.
Bryce trabaja en Antigüedades Griffin para Jesiba Roga, una hechicera que había nacido bruja, había desertado y ahora solo le rendía cuentas al Rey del Inframundo; era conocida por transformar a la gente que la irritaba en animales y exponerlos en tanques y terrarios en el interior de su biblioteca.
La vida de Bryce se torcerá la noche en la que desaparece su mundo, Danika Fendyr. Danika, de la familia de los metamorfos, lleva años siendo la mejor amiga de Bryce, de hecho, son más que eso, se consideran hermanas y hasta están unidas gracias a la tinta del tatuaje que les recorre el cuerpo: Con amor, todo es posible.
Una noche, la Manada de Diablos, nombre por el que se conoce a la manada formada por Danika y sus amigos, celebran en el apartamento de Bryce su victoria en el partido de solbol. Bryce tiene una cita esa misma noche, por lo que en lugar de quedarse con ellos, se arregla como una puerta para ir a cenar a uno de esos sitios elegantes donde te dan un mouse de salmón en una galleta y lo llaman cena. Pero, la velada no es como ella espera, así que se marcha del restaurante dejando tirado a su acompañante y se dirige al Cuervo Blanco para tomar unas copas con Fury y Juniper, dos de sus amigas.
Cuando Bryce ya no es capaz de tenerse en pie debido a la cantidad de agua con misterio y otras sustancias que ha ingerido, vuelve a casa, y ahí empieza su pesadilla. El olor a sangre está impregnado por todas las paredes, la puerta del apartamento está abierta y esparcidos en el interior del piso están Danika y el resto de la manada hechos pedazos. No queda ningún cuerpo entero, ninguno de ellos está vivo.
Bryce huye y corre a lo largo de la calle; para su sorpresa no es la única, todo el mundo está corriendo. Se adentra en un callejón y ahí se encuentra a otra víctima siendo devorada por el presunto culpable: un demonio.
Bryce también es atacada pero, para su suerte, es recatada por miembros de la 33ª Legión. De ella forma parte otro de nuestros protagonistas, Hunt Athalar. Hunt es un ángel caído, esclavo del arcángel Micah. No conseguirá su libertad hasta que salde su deuda: una muerte por una muerte, y todas ellas bajo las órdenes de Micah.
Tras este suceso, la historia hace un salto temporal y nos encontramos dos años después de la muerte de Danika. Bryce sigue trabajando en Antigüedades Griffin y tiene un objetivo marcado por su jefa: encontrar el Cuerno, una reliquia perdida. Mientras lleva a cabo su búsqueda, las vidas de Bryce y Hunt vuelven a cruzarse cuando la 33ª Legión va a interrogarla sobre un nuevo asesinato ya que ella conoce a la víctima. A partir de ese momento tendrán que trabajar mano a mano para encontrar respuestas a múltiples preguntas, y entre ellas una de las más dolorosas para Bryce: ¿quién mató en realidad a Danika Fendyr?
Es importante tener en cuenta que se trata de un libro largo que presenta un mundo nuevo y bastante complejo, por lo que es normal que la primera parte se nos haga cuesta arriba hasta que consigamos familiarizarnos con todos los personajes y los lugares de Ciudad Medialuna. A mí ya me habían avisado de que esto era así, por lo que iba preparada para tener paciencia hasta llegar a engancharme, pero es que una vez que eso pasa, es imposible parar.
Personalmente, agradezco mucho a Sarah que nos presente a los personajes con tanto detalle, contándonos quiénes son y por qué son así. Me va a costar olvidarme de Bryce y Hunt, he tardado casi un mes en terminar el libro y doy gracias de que no sea autoconclusivo porque necesito reencontrarme con todos sus personajes una y otra vez.
Puede parecer que he contado mucho de la historia, pero es que eso es solo el principio. Página tras página se revelan cosas pero aparecen a su vez nuevas preguntas, cuando creemos que están dando pasos hacia delante, nos damos cuenta de que en realidad hemos retrocedido y volvemos a estar en el punto de salida. Es un no parar, un ritmo que no te da tregua.
Sin duda, si tengo que destacar algo de la historia y que de verdad me ha puesto los sentimientos a flor de piel, es la relación tan preciosa de Danika y Bryce. No importa que Danika sea asesinada en las primeras páginas, porque su nombre y su historia están presente a lo largo de todo el libro. Bryce es una chica tan leal a los suyos y a sus sentimientos que solo le deseo que todo le vaya bien. Protect her. Es la mejor.
Solo espero que la segunda parte se publique y traduzca pronto porque necesito más de este mundo, de su historia y de Hunt y Bryce. Le doy cinco estrellas pero si pudiera le daría todas y cada una de las que hay en el cielo. A brillar.
"– Tengo miedo.
Danika le volvió a coger la mano.
– Esa es la idea, Bryce. De la vida. Vivir, amar, sabiendo que todo puede desaparecer mañana. Eso hace que todo sea mucho más valioso."